La voz de Clemente aún vive
Roberto Clemente fue el primer pelotero que alzó su voz contra las injusticias y desigualdades sociales en los Estados Unidos.
Esta semana la Gobernadora del estado de Arizona Jen Brewer aprobó la legislación más estricta contra la inmigración ilegal que se haya visto en décadas: la ley del Senado de Arizona 1070, llamada ''Acta de Vecindades Seguras y Apoyo a la Aplicación de Nuestras Leyes''.
Dicha ley, cuya aplicación comenzaría en menos de 90 días, criminaliza con prisión a cualquier inmigrante que no tenga posesión de sus documentos legales, y requiere a los oficiales de policía que soliciten documentos si hay una “sospecha razonable”.
La pregunta es: ¿Bajo el criterio de quién?
La policía podrá arrestar a cualquier persona sólo por la mera sospecha por parte del agente de no tener sus documentos o por la duda de su estatus migratorio.
Obviamente esta es una ley basada en el perfil racial. Aunque es cierto que las autoridades estatales no se manifiestan en contra de los procedimientos migratorios amparados en las leyes federales, la aplicación de este instrumento deja en manos de cuerpos policiales y judiciales la libertad de las personas basados en un aspecto físico, acción, gesto o idioma.
Una situación altamente peligrosa donde se le pone demasiado poder a unos en las manos, y se violan claramente los derechos humanos y libertades básicas.
Sin embargo, el tema político será debatido en otras instancias. Aquí nos concentraremos en la clara influencia que ha jugado el béisbol de Grandes Ligas en este ámbito.
Apenas se dio a conocer el contenido de esta ley que pone en peligro a cientos de miles de inmigrantes, o los que “parecen inmigrantes”, bajo el riesgo que la medida también sea adoptada por otras capitales; el béisbol, por su naturaleza de ser el deporte profesional más diverso de los Estados Unidos comenzó su propio debate, basado en una protesta hecha en Chicago en contra de los Diamondbacks de Arizona mientras visitaban a los Cubs.
Y el primero que abrió la boca es precisamente un fiel seguidor de Clemente, quizás uno de los más fieles, el venezolano Oswaldo Guillén.
El gesto de Ozzie es de admiración. El primer mánager latino campeón en las mayores alzó su voz nuevamente ante un hecho social e hizo temblar este fin de semana a los relacionistas públicos de MLB y la Asociación de Peloteros por su pronunciamiento claro de repudio ante la situación en el estado desértico.
"Nosotros como seres humanos, que vinimos a este país a hacer dinero, a trabajar, tenemos que apoyarnos ... Le pido a todos los deportistas que se unan a esto. Hoy es en contra de otra persona, mañana podrás ser tú o tu familia…entonces, debemos unirnos en esta cosa tan difícil que estamos pasando" declaró el viernes en Nueva York antes del partido contra los Yankees.
Para Guillén, boicotear a los Diamondbacks no tiene nada que ver con el problema, aunque manifestó su apoyo a la idea de eliminar el Juego de las Estrellas del 2011 de su pautada sede en Phoenix, la capital del estado. Mudar la tradicional actividad podría costarle al Arizona unos 50 millones de dólares en ingresos brutos.
Ahí si que les duele. Ozzie sabe jugarles el juego. Recordemos que es un ganador en su patio.
Incluso coqueteó con la posibilidad de no asistir a los Entrenamientos Primaverales en ese estado como medida de protesta, uniéndose a las decenas de organismos públicos y privados de todo el país que han cortado relaciones con Arizona.
“Nosotros (los latinos, inmigrantes) somos muy listos. Venimos de lugares lejanos como México, Guatemala y Venezuela, tuvimos que cruzar la frontera, y lo hicimos. Es fácil irse de Arizona hacia Colorado o California. Es duro lo que tratan de hacer, pero no nos vamos a ir. No estamos haciendo nada malo. Sólo vinimos a trabajar en este país” señaló.
Guillén no tiene pelos en la lengua. Desde 2006 es ciudadano norteamericano y se atreve a decir claramente las cosas a sus nuevos coterráneos pues sabe que sus palabras llamarán la atención, así como alguna vez retumbaron las de Clemente. Sabe que el uso de su voz puede causar alguna influencia.
“Este país no puede sobrevivir sin inmigrantes. Lo siento, pero en este país hay mucha gente vaga. Los inmigrantes son adictos al trabajo. En este país muchos solo quieren estar sentados en una computadora enviando correos electrónicos. Nosotros hacemos el trabajo duro. Nosotros somos los que salimos afuera y trabajamos bajo el sol todo el día” fustigó el mánager patiblanco.
La voz de Roberto
En una biografía de Roberto Clemente publicada en 2005, David Maraniss cita a Roberto hablando sobre Martin Luther King:
“Cuando Martin Luther King comenzó hacer lo que hizo, cambió por completo el sistema del estilo de vida americano. Puso a las personas, las personas del ghetto, las personas que no tenían nada que decir en aquellos días, y comenzaron a decir lo que por años quisieron decir y que nadie escuchaba. Gracias a este hombre, esta gente comenzó a venir a un lugar donde se suponía que estuviesen, pero donde había gente que no los quería, comenzaron a sentarse como blancos y a llamar la atención del mundo. El problema no era solo con los negros, sino con todas las minorías. La gente comenzó a ganar esos espacios. Eran sus derechos. Por eso es que él cambio al mundo".
Clemente fue el primer pelotero crítico del sistema. Quería un trato justo como persona, más que como pelotero. Sabía que muchos que sufrían no tenían voz. Asumió el mutismo de una masa y le puso su voz.
“Ellos nos ven como si fuésemos diferentes solo porque somos latinos" dijo el eterno numero 21.
Hoy sus palabras y carácter hablan a través de Guillen.
¿Efecto bola de nieve?
Apenas la controversia comienza. Sin embargo muchos ya han seguido sin miedo, los pasos de Ozzie: Cantar verdades usando la popularidad e influencia por una causa de injusticia, y que además afecta también a cientos de peloteros inmigrantes que llegan a los Estados Unidos y que son un negocio redondo para sus organizaciones.
El cerrador de los Padres, el estadounidense Heath Bell opino: "¡Es descabellado que Arizona haga algo así!".
Adrián González, el inicialista méxico-americano estrella de los Padres, quien nació y creció en el área fronteriza de San Diego y Tijuana entiende claramente la situación binacional y opina que es una ley inmoral.
"Están violando los derechos humanos y va en contra de los principios de este país. Esto es discriminación. Será que van a pasarnos una foto que diga: "tú debes lucir de esta forma" y si no pues te van a cuestionar?" analizó ante la prensa.
Y hubo también opiniones apáticas y egoístas como la del relevista de los Giants Sergio Romo, criado en Arizona.
"Veo ambos lados del problema y yo estoy en el medio. No me molestaría que me pidan documentos por solo la forma como me veo. No estoy ni a favor, ni en contra" dijo el lanzador de doble nacionalidad.
Y el coach de los Indios de Cleveland, el boricua Sandy Alomar dijo: "Que los políticos se encarguen…somos peloteros y no nos tenemos que meter en eso".
Así que para quienes dudaban sobre la utilidad de la espontaneidad de Guillen y su gran boca, pues aquí esta una voz firme y seria. No es un payaso como muchos piensan.
Y aunque algunos no lo vean, ni lo quieran ver, Clemente sigue vivo dentro y fuera del terreno.
Comentarios