Por la construcción de un nuevo estadio para Maracaibo
El Estadio Luis Aparicio ¨El Grande de Maracaibo¨ que ha sido el nido de las Águilas del Zulia desde 1969, hoy se ha quedado pequeño para la comodidad y tamaño de la creciente afición del club y de la población de la ciudad.
¡Salimos con la frente en alto!
¡Qué molleja de temporada!
¡Gerardo Parra es un fenómeno!
¡Eduardo hizo tremendo trabajo!
¡Le echaron un camión de bolas!
Estas son algunas de las frases que escuché esta semana tras la eliminación de las Águilas del Zulia del Round Robin del béisbol venezolano.
Todas me parecen acertadas, pero la que en realidad me impactó, me abrió los ojos y creo que debemos usarla como norte en un nuevo camino es esta:
¡Se quedó corto el estadio!
El Estadio Luis Aparicio ¨El Grande de Maracaibo¨ fue inaugurado en agosto de 1968 para los Juegos Deportivos Nacionales, y simbolizó una nueva era para el béisbol zuliano. La ciudad pedía una moderna instalación de béisbol que reemplazara el Estadio Olímpico de Maracaibo, hoy Alejandro Borges, en funcionamiento desde diciembre de 1945.
Muchos se preguntarán en referencia al período entre la apertura del Olímpico y del parque del Complejo Polideportivo: ¿Pero que pudo cambiar tras sólo 23 años de actividad beisbolística?
En realidad cambió mucho.
El desarrollo vertiginoso del béisbol en el Zulia y Venezuela, merecían un parque de pelota moderno y con mayores comodidades como estacionamiento, accesos y servicios. El mismo proceso evolutivo pasó desde la apertura del Estadio del Lago en 1933, hasta la creación del entonces moderno Olímpico.
Obviamente, el béisbol profesional no fue el mismo en 1933, en 1945, en 1960 y en 1970. En cada década fue creciendo aceleradamente y las necesidades se volvieron mayores para la creciente población y exigente fanaticada del béisbol en la ciudad y en la región.
Con la creación de Águilas del Zulia en 1969, el nuevo escenario asumió rápidamente su función, convirtiéndose en el templo del béisbol local. Triunfos, derrotas, emociones, alegrías y decepciones han colmado estas instalaciones por 40 años.
Pero como dije anteriormente, mientras el béisbol venezolano ha evolucionado, al igual que la ciudad y los amantes del deporte, el parque Luis Aparicio, sigue siendo el mismo, y hoy en día es la instalación de mayor uso y duración estelar en la historia de nuestro béisbol.
De nuevo, el béisbol no es el mismo en 1970 que en el 2008.
Claro, el parque ha disfrutado de merecidas remodelaciones incluyendo la de 1998 para los Juegos Centroamericanos y del Caribe, y muchos alegarán que hoy en día el Luis ¨El Grande¨ es uno de los mejores parques de Venezuela, y quizás del Caribe.
Pero el punto hoy no es evaluar las condiciones actuales y el mantenimiento mínimo que le han hecho en los últimos años. El punto es que el parque se ha quedado pequeño para las necesidades de la ciudad, y hoy es hora que los gobiernos locales tomen cartas.
Si lo construyes...ellos vendrán
Así como en la película ¨El Campo de los Sueños¨ (Field of Dreams), donde una voz del más allá le repite en su mente al personaje interpretado por Kevin Costner : ¨Si lo construyes...ellos vendrán¨; esa es la voz que debe retumbar en la mente de las autoridades.
Si en Venezuela se construyeron estadios modernos de fútbol para la Copa América, no es posible que una ciudad como Maracaibo, no pueda enrumbarse en un mega proyecto de construcción de un moderno parque de béisbol, con el fin de atraer actividad de Grandes Ligas, incluyendo el funcionamiento de una escuela.
Domingo Álvarez, Gerente General de la Liga Venezolana de Béisbol me comentaba hace poco: ¨Una de los datos que nos dejaron nuestras investigaciones esta temporada es que la fanaticada más grande del país de un equipo en su propia región es la de las Águilas, enfatizando el regionalismo y pasión de los zulianos. Se estima que un 90% de los fanáticos del béisbol en el Zulia son seguidores de las Águilas¨.
Hablamos de una gran parte de la población. Si Maracaibo es una ciudad con un estimado de 2.5 millones de habitantes, y según datos de la Liga Venezolana, el 70% son aficionados al béisbol; por encima de 1.7 millones de habitantes de la ciudad son potenciales asistentes al parque de pelota.
Esto quiere decir que hoy en día la ciudad tiene un estadio con capacidad de menos de 24 mil personas para un universo de fanáticos que supera el millón y medio de personas.
Con facilidad Maracaibo hoy necesita un parque con capacidad para al menos 33 mil personas.
La mejor muestra de esto fue lo ocurrido en el Round Robin y la excelente asistencia no fue casualidad, sino que la cantidad de gente es mucho mayor hoy.
Álvarez afirma que esta temporada las Águilas tuvieron la segunda mejor asistencia de Venezuela detrás de los Leones del Caracas.
¿Quién debe dar el primer paso?
Definitivamente el primer paso debe ser dado por Águilas del Zulia. Ellos son los mayores interesados en liderar un proyecto de parque que cubra sus necesidades.
En las Grandes Ligas, los equipos dan el primer paso. Presentan el proyecto a la ciudad o al estado y este decide de que forma se puede hacer realidad.
La participación del estado es vital porque el financiar una obra de esta magnitud va en beneficio de los fanáticos, lo que significaría que los mismos no deberían sufrir de un incremento en el costo de las entradas y en los gastos dentro del parque, porque indirectamente todo es subsidiado. Al final, el dinero del estado es nuestro.
Ubicación y carácter
En todas las experiencias de construcciones de nuevos parques el éxito o el fracaso del proyecto depende de estos factores.
La ciudad está acostumbrada a que los eventos deportivos son hechos en el Complejo Polideportivo o en las áreas adyacentes. Por suerte, sobra el terreno disponible en toda esa zona para la construcción de un parque. Estos terrenos pueden negociarse para una obra de beneficio social.
Pensar en que se puede hacer un parque de pelota en el Municipio San Francisco para el béisbol profesional es la idea más estúpida que se puede considerar, por el simple hecho de la mayor densidad de población se encuentra en Maracaibo y no en la zona sureña. Sería un fracaso para el béisbol y la obra.
Otro factor es el carácter. Un nuevo parque debe tener ese ¨feeling¨ que la nueva generación de aficionados clama. El fanático de hoy no es el mismo de 1969 que se conformó con sólo un parque más grande. El nuevo estadio debe tener personalidad y afinidad directamente ligada con el equipo local y la ciudad.
Es hora de poner a trabajar a nuestros mejores arquitectos y diseñadores en la combinación de elementos propios que le hagan erizar los pelos a los fanáticos zulianos y hagan de su vista al parque una verdadera experiencia.
Sueño con un parque que combine las vivencias y elementos de los Estadios del Lago, el Olímpico y el Luis Aparicio ¨El Grande¨ a través de la historia oral, y que le haga homenaje a la historia de nuestro béisbol en cada rincón del edificio.
Sueño despierto con la construcción del Estadio Luis Aparicio Montiel, Salón de la Fama 1984.
¡Manos a la obra!
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