¿Un nuevo amanecer en la Pelota Cubana?
Tras medio siglo finalmente Fidel Castro abandonó el poder en Cuba, al menos oficialmente.
En la mayor de las Antillas existe expectativa sobre la vida después de Castro. Nadie sabe a ciencia cierta que podría suceder. Cualquier comentario es meramente especulativo. Quizás caiga finalmente el socialismo y comience una etapa de apertura económica y de adaptación al mundo moderno. Quizás la población esté tan acostumbrada a vivir bajo este sistema que el mantenimiento del ¨status quo¨ sea la meta general.
La misma incertidumbre existe en el futuro de la pelota cubana.
La muerte del béisbol profesional
Tras el establecimiento del sistema socialista en la Isla, el béisbol profesional fue una de las muchas actividades prohibidas. De un día para otro la Liga Cubana de Béisbol cesó operaciones tras la temporada 1960-1961. El concepto de profesionalismo en el deporte era contrario al sistema económico impuesto por el nuevo régimen donde el destino del individuo era sutilmente controlado por el estado, así como la remuneración por sus actividades.
En Cuba, la pelota rentada invernal duró 2 temporadas bajo el gobierno de Castro. Los drásticos cambios en la vida del cubano afectaron la asistencia a los parques. Eran comunes los discursos políticos previos a importantes partidos para aprovechar la concentración de público. Había poca perspectiva de vida para el circuito bajo estas premisas. El comisionado de las Grandes Ligas Ford Frick, prohibió a los jugadores americanos firmar con equipos cubanos, lo que también afectó la continuidad de la Serie del Caribe.
Un mes después del final de la temporada 1960-1961, el gobierno decidió poner el punto final al confiscar las oficinas de la Liga en La Habana. El historiador puertorriqueño Edwin ¨Kako¨ Vázquez, reseña que el comisionado deportivo revolucionario José Llanuza, exclamó en un discurso el nuevo concepto del deporte en el país: “En lo sucesivo solo habrá deportes dignos de una patria socialista, sin explotaciones del hombre por el hombre, sin sueldos imperialistas, sin contactos con sociedades capitalistas que corrompen a los hombres y al deporte”.
Habana, Almendares, Cienfuegos y Marianao oficialmente murieron, así como también la continuidad a su rica y gloriosa historia.
Muchos de los peloteros fichados por estos equipos se fueron a los Estados Unidos a continuar sus carreras con organizaciones de Grandes Ligas, mientras otros buscaron salidas a otros países de Latinoamérica.
Con la muerte de la Liga Cubana también acabaron las esperanzas de una expansión de las Grandes Ligas hacia la isla con la desaparición del legendario equipo Havana Sugar Kings, equipo perteneciente a la International League AAA. Aún estaba fresco entre la afición cubana su campeonato en la Serie Mundial AAA en 1959, su lema de ¨Un paso más y llegamos¨, y las intenciones de expansión de las Ligas Mayores hacia el sur. Todo quedó en el aire, o mejor dicho, enterrado.
El sistema Cubano de Béisbol Amateur
La revolución creó el llamado Sistema Cubano de Béisbol que reemplazó el pasatiempo nacional por la creación de academias que proveen jugadores a equipos representativos de sus respectivas provincias, y que en un nivel mayor disputan la Serie Nacional de Béisbol. Esta estructura busca el desarrollo del pelotero como talento deportivo, así como también la suma de material para armar una liga que sirva como entretenimiento para sus espectadores.
Sin embargo el aislamiento de Cuba en su política y el implante de leyes que penalizaban la profesionalización de los deportes causó un divorcio entre el nivel de los atletas cubanos de alta competencia y sus similares alrededor del mundo. En el béisbol específicamente, Cuba se concentró en competencias amateur celebrando por todo lo alto victorias internacionales ante rivales inferiores en nivel. Por otro lado, peloteros de otros países centraban sus esfuerzos en su llegada a las Grandes Ligas que eventualmente terminó reuniendo el mayor talento del mundo en este deporte.
Sobre este tema conversé con uno de los mejores especialistas en el tema. No podía dejar pasar esta ocasión para saber la perspectiva de Peter C. Bjarkman, un norteamericano que se ha convertido en todo un experto en la historia y la cobertura de la pelota cubana. A pesar de la prohibición de viajes a Cuba para ciudadanos estadounidenses, Bjarkman visita constantemente a la Isla con permisos como autor/escritor, lo que le ha otorgado un punto de vista reciente de la situación de la pelota antillana.
¨No hay una razón real para creer que habrá un cambio inmediato en el béisbol cubano¨ dice Bjarkman, como reacción inicial ante la separación del poder por parte del líder del estado comunista.
El autor del libro ¨A History of Cuban Baseball¨, considera que el punto más fuerte de la pelota cubana es su esencia de pelota pueblerina. ¨Al contrario de la pelota de calle, del barrio, en República Dominicana y Puerto Rico, por ejemplo, el béisbol de pueblo no ha muerto en Cuba¨ expresa.
El regreso al béisbol rentado...¿Factible?
Sobre el futuro de la Liga Cubana y el posible regreso del profesionalismo a esta actividad Bjarkman confía que el sistema beisbolístico de la Isla resistirá la intromisión de las Grandes Ligas durante un tiempo más y sus estrellas podrán continuar jugando ante sus fanáticos locales y no ¨como imágenes en un televisor para las cuales se debe pagar para verlas desde lugares distantes como Nueva York¨.
Obviamente existen indicios que nos llevan a pensar que muchos de los jugadores cubanos quisieran que su única barrera para llegar a las Grandes Ligas fuera su talento y su competencia con los demás jugadores por una plaza, más no un control gubernamental de salida.
A los jugadores que escapan de la Isla se les considera criminales por traición a la patria y desde principios de los 90, más y más jugadores buscan alternativas para probar su talento ante los mejores del mundo en las Grandes Ligas Americanas, incluso arriesgando su vida en una balsa.
En cuanto al nivel de la Liga como tal, una transición al profesionalismo no debería afectar drásticamente este aspecto. En Venezuela y Dominicana, por ejemplo, la creación de academias de Grandes Ligas ha incrementado progresivamente la presencia de material criollo en las mayores y al mismo tiempo ha creado una generación de relevo. Con todo y la presencia de extranjeros y con convenios con los equipos americanos, las ligas invernales de estos países viven su mejor momento, económico y de nivel. Además el béisbol se ha consolidado como la actividad número uno en estos dos países, las dos canteras más grandes de jugadores hacia las mayores.
En Cuba, el talento está presente y la fuga de algunos talentos no sería el fin del mundo, quizás sería un estímulo para que más jóvenes se inclinen por el béisbol como profesión.
Bjarkman piensa que las Ligas Mayores han matado el béisbol invernal, ya que sus estrellas prefieren descansar en el invierno. De la misma forma piensa que Major League Baseball se ha entrometido últimamente en la Liga Japonesa afectado su nivel. Para Bjarkman, la Liga Cubana continúa siendo un ¨universo alterno al béisbol profesional corporativo¨.
Recientemente una gloria de la pelota cubana Lourdes Gourriel, recibió un permiso para dirigir a los Indios del Bóer esta pasada temporada resultando campeón de la Liga Invernal Nicaragüense.
El Diario La Prensa de Nicaragua le preguntó al técnico: ¿El Bóer, cree que dominaría la Liga Cubana?
Gourriel respondió: ¨Te respondo que no sería último y ganaría muchos juegos. Como te digo, la diferencia la hacen los peloteros importados.¨. Respuesta que deja mucho que desear sobre el verdadero nivel de Cuba, que no puede ser medido solamente con su actuación en el pasado Clásico.
Héctor Lavoe dijo: ¨Todo tiene su final y nada dura para siempre¨. Fidel finalmente escuchó este tema en su Ipod, quizás fue la versión de Marc Anthony en El Cantante. Con Fidel moribundo y gran parte del mundo en expectativa de posibles cambios o flexibilidades en el sistema socialista cubano; el béisbol, silente, espera ver hacia que lado de los jardines (el izquierdo, el derecho o el central) se conectará el batazo que decidirá su próximo rumbo y el destino de cientos de peloteros.
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Saludos,
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