Los benditos códigos del béisbol
Alex Rodríguez conoce los códigos del béisbol y ha demostrado en su carrera cómo romperlos y cómo utilizarlos para su beneficio. Jugaban los Yankees de visita en Oakland el pasado jueves y perdían 4-2 en la 6ta. entrada cuando Robinson Canó tomaba turno ante el lanzador Dallas Braden. Alex Rodríguez corría en primera base con un out. Canó conectó un elevado altísimo hacia territorios de la tercera base y Rodríguez partió a toda máquina, pero la pelota se abrió y cayó en la zona de foul. A-Rod ya estaba casi en la tercera base cuando buscó acortar el camino de regreso hacia la primera trotando por el medio del montículo pisando la caja del lanzador. Ante la situación el lanzador Braden rompió su ira y le reclamó al corredor sobre una de esas reglas no escritas en el béisbol: “Nadie se mete en el montículo; es el espacio privado del lanzador”. En el próximo lanzamiento Canó conectó un rodado al cuadro que sirvió para realizar la doble matanza que cerró la entrada. Braden le gritó a