Colombia...¡por la puerta grande!
Toda actividad tiene sus períodos de gestación. En el béisbol a este calificativo lo denominamos romanticismo, la época donde los sueños dentro y fuera del terreno superan cualquier obstáculo. Esta etapa se ha experimentado en todos los lugares donde se juega pelota y es hasta extraño verlo en nuestros tiempos. Hay un lugar donde el béisbol romántico está en su apogeo y sus posibilidades son infinitas: la costa atlántica de Colombia. Mucho aún se preguntarán: ¿Colombia?. Si, Colombia. Hablo de la Colombia costeña. Esa Colombia donde la alegría y el buen humor son un requisito, el entusiasmo es un orgullo, la fresca y dulce brisa decembrina del Mar Caribe es interminable, las ganas de trabajar son intrínsecas, la identidad y la cultura son las tarjetas de presentación, la gente es el mayor valor y su amor por el béisbol es infinito. Es en esta Colombia, libre de estereotipos culturales y políticos, y cuna de Luis Castro, primer jugador latino en las Grandes Ligas; donde un hombre