El nuevo juego entre la crisis y el talento mundial

Los Yankees abren las puertas a su nuevo mega parque de pelota con los precios más caros del deporte en el medio de una crisis económica que afecta al fanático del béisbol.

La temporada 2009 de las Grandes Ligas comienza con una sensación distinta y dos situaciones que analizar. La primera se sale de lo deportivo.

Las Grandes Ligas, son una empresa que ha mostrado una solidez económica sostenible en los últimos años, pero hoy operan en un país inmerso en una crisis financiera de grandes escalas, donde el bolsillo de la mayoría de los fanáticos se está viendo afectado.

Si, siempre habrán las grandes empresas y ejecutivos que asisten día a día a cada uno de los 30 parques de liga mayor en los Estados Unidos, pero son aquellos que llenan los bleachers, y quienes ven los juegos en televisión la verdadera base del negocio del entretenimiento. Estos son quienes más sufren las consecuencias de una economía golpeada por el sistema de bienes y raíces de este país.


La oficina del Comisionado de las Grandes Ligas y sus 30 equipos afiliados han intentado convencer por todos los medios que el béisbol es un negocio sólido y que no se ve afectado por estos asuntos. Pero cuando analizamos el comportamiento del mercado de agentes libres durante este receso vemos como ha sido todo lo contrario.


Cuando tienes un bateador de .300 puntos en 13 temporadas, como Bob Abreu, firmado sólo por una temporada y $5 millones; mientras que un jugador como inconsistente como J.D. Drew, fue firmado el año pasado por 5 años y $70 millones, obviamente evidencia que algo está pasando.


Una mentira dicha mil veces que se quiere convertir en verdad.


Si. Existe preocupación entre los directivos de las Grandes Ligas, sobre todo entre aquellos equipos que incluso en la época de bonanza atravesaron por malos momentos. En ciudades como Miami, Pittsburgh, Washington, Kansas City, Minneapolis, Baltimore Denver, Phoenix y hasta St. Petersburg, los equipos buscan opciones como atraer a su base de fanáticos con promociones especiales y precios accesibles.


De hecho, la primera señal de flexibilidad de la cortina de hierro del comisionado fue el anuncio esta semana de la “Iniciativa del Comisionado para el Fanático”, que consiste básicamente en una campaña de información a los fanáticos sobre las opciones más económicas que existes para asistir al parque de pelota y consumir el producto del béisbol que incluye, comida en los parques, mercancía oficial, etc. Todo con precisos más accesibles, descuentos, etc.


26 de los 30 equipos tendrán boletos por debajo de los $10 dólares y 20 de ellos han reducido sus precios de taquilla. Eso obviamente muestra señales de preocupación. Ante un escenario de crecimientos constante de la afluencia de fanáticos a los estadios en los últimos 7 años, los equipos no quieren permitir que la crisis económica sea la excusa para tener una caída en sus ingresos.


Norichika Aoki, que milia en la LIga Japonesas, es uno de los jugadores que demostró durante el Clásico Mundial su capacidad para jugar en las Grandes Ligas.


Sin duda…la mejor liga del mundo


La segunda situación es la convicción mundial de que las Grandes Ligas siguen teniendo la mayor cantidad de talento del béisbol mundial, pero no “todo” el mejor talento disponible.


Tras la ratificación del liderazgo como equipo de Japón y Corea del Sur en el Clásico Mundial, y lo jugadores que no “pertenecen” a las Grandes Ligas mostrados por los mismos equipos finalistas, por el eterno enigma de Cuba y hasta por Holanda, mantienen en el aire muchas interrogantes.


No coman cuentos de nadie. Las Grandes Ligas, siguen siendo las Grandes Ligas, y es en definitiva el mejor torneo de béisbol del planeta, el mejor organizado, el de mayores recursos y el de más tradición.


En las semanas recientes se han publicado numerosos artículos y análisis cuestionando el nivel de las Grandes Ligas después del Clásico Mundial. Quienes se atreven a aseverar que el nivel de las ligas mayores ha caído deben ser comunistas o resentidos, no hay otra explicación.


Si es verdad que los Estados Unidos como equipo y selección nacional no tienen el mejor nivel del mundo. En eso estoy de acuerdo. Pero las Grandes Ligas tienen el mejor talento disponible de todos los países del continente americano, los mejores exponentes de puedan llegar a jugar béisbol de Europa, África y Oceanía, y ciertamente muchos de los más consagrados peloteros asiáticos. Ante esta situación no cabe duda de su nivel y la cantidad de talento.


Evidentemente existen jugadores en las Ligas de Corea, Japón, Cuba, Holanda, Italia y hasta México que pudieran jugar en las mayores y actualmente no lo hacen.


Para que eso ocurra no es sólo porque los equipos no quieran sino que existe un complicado sistema de negociación que los equipos a veces prefieren evitar apostando a un prospecto de mayor seguridad como un norteamericano, un venezolano o un dominicano. Es la base del negocio. El talento está ahí.


Desde hoy comienzan las discusiones por los resultados en Nueva York ante la contratación de sus agentes libres en su nuevo parque. Al otro lado de la ciudad los Mets tienen el miedo latente de otro fracaso en la recta final de la temporada y a la espera de la energía que traerá el Kid Rodríguez a su parque.


Los Phillies ingeniándoselas como ganar otra vez, Tampa Bay buscando sorprender de nuevo, los Cubs…ayyy los Cubs…soñando en ganar una Serie Mundial. En Los Ángeles todos tienen la peluca rasta de Manny Ramírez y el 99 en la espalda, y sus vecinos de Anaheim organizan su line up con un exceso de ofensiva.


Es difícil predecir resultados, pero como dice el dicho americano: “Cuando el andar se pone duro…duro se pone el andar”, y es en éstas difíciles circunstancias cuando veremos mejor pelota. Se acabaron los peloteros flojos, los esteroides y las complacencias.


Es la hora de ser creativos y pensar que no todo está dado. Los equipos jugarán mejor con sus piezas y su talento y esto debe resultar en una mejor calidad de béisbol y sorpresas en el terreno.


Sólo 750 jugadores tienen la oportunidad de mostrar su talento en el mejor nivel. Quien no se monte en el barco queda por fuera. Quien no siga las reglas, es echado a un lado.


Es un nuevo juego. ¡Disfrútenlo!

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