Resoluciones para el 2008


En esta nueva página de nuestras vidas quisiera dedicar estas líneas para plasmar mis resoluciones y expectativas para este año 2008.

Olvidemonos de los astrólogos y sus predicciones. Júpiter y Saturno podrán estar beneficiando a Sagitario y a Virgo este año, pero el béisbol es más complejo que los planetas, su única influencia es el tiempo mismo y sus únicos Astros están en Houston. En algunos casos el 2008 luce promisorio y excitante, en otros aspectos se ve oscuro y vengativo. Estas son mis resoluciones para el 2008 en el mundo del béisbol, es decir, mis principales convicciones para lo que veremos este año:

1.- El informe Mitchell es inútil.

Durante mis merecidas vacaciones decembrinas pude captar sentimientos encontrados en muchos lugares sobre el bendito Informe del Senador George Mitchell, sobre el uso de esteroides en las Grandes Ligas en los últimos años. No me sorprende ver como a muchos fanáticos se les olvida la historia y como los oficiales del béisbol y muchos periodistas se hacen los desentendidos.

Señores, el uso de estimulantes en las Grandes Ligas no es un tema nuevo. No es un tabú. Nunca lo fue (o al menos lo fue para quienes se hacen los tontos).

Para ningún conocedor de este juego y de su sistema nervioso es secreto que desde mediados de los años 80 muchos jugadores comenzaron a someterse a rutinas rigurosas de entrenamiento que requerían de estimulantes y esteroides para desarrollar una mayor masa muscular de manera más rápida y a la misma vez aumentar su resistencia. No es extraño un José Canseco, un Mark McGwire o un Ken Caminiti. Todos sabíamos sobre su consumo de esteroides. En Latinoamérica todo el que alguna vez pisó un gimnasio veía como cualquiera compraba inyecciones para aumentar su masa muscular. El único detalle es que su consumo NO ERA PROHIBIDO.

¿Quiénes son los oficiales de las Grandes Ligas, los periodistas y hasta los fanáticos para discutir sobre la moral del juego? Son los propios peloteros quienes deben discutir estos asuntos entre ellos. Al fin y al cabo es su gremio, es su profesión y nadie mejor que ellos sabe las exigencias de su trabajo.

Candy Maldonado, mi amigo y colega me decía hace algún tiempo: ¨Cuando yo llegué a las Grandes Ligas era difícil ver un parque lleno, hoy es raro ver un parque vacío¨. Esto tiene una explicación. El béisbol de finales de los 70 y principios de los 80 era más pesado, más lento. No era la gran atracción de hoy, esa que comenzó con una impresionante carrera de jonrones entre Sammy Sosa y Mark McGwire, que fue disfrutada por el mundo entero.

En 1992 fui al Yankee Stadium con mi familia y compramos entradas 15 minutos antes del primer pitcheo para el primer piso. Hoy si los Yankees estuvieran en el último lugar sería imposible conseguir una entrada en taquilla ni con 3 meses de anticipación.

Hoy en día el juego es un duelo de poderes. De lanzadores que alcanzan las 100 millas, de kilométricos batazos, de estrategias y jugadas espectaculares. En cuanto a negocio y nivel deportivo, el béisbol está en el mejor momento quizás de su historia en todo el continente Americano y en Asia. La gran ayuda para esto fue el desarrollo de mejores programas de preparación física, que en muchos casos incluyeron el uso de esteroides, cuando aún no eran prohibidos. No se puede castigar algo que no estaba prohibido.

El show que ha montado el comisionado de las Grandes Ligas con una cacería de brujas a ver quien utilizó esteroides y quien no es simplemente ridículo. Bien sabe él que hasta los mismos dueños de equipos estimulaban a sus jugadores para el consumo de sustancias para lograr mejores rendimientos en sus inversiones.

Si se quiere partir de cero y regular el uso de sustancias con el fin de no promover entre los jóvenes que se inician en el juego el consumo de esteroides, perfecto, me parece una genial idea para preservar la salud de los noveles peloteros. Pero esto se hace con poner en práctica el programa de sustancias prohibidas, dar vuelta a la página y olvidar ese pasado con circunstancias muy, pero muy distintas a las actuales.

Esta temporada seguirá la cacería de brujas en las mayores y en las ligas menores, y se tratará de desprestigiar a quienes usaron esteroides en el pasado. Creo que es injusto e inútil. Lo pasado...pasado y ahí quedó.

De paso debemos aprender a ser mejores fanáticos, al menos más sinceros. En varias ciudades de Venezuela escuché al público gritarle despectivamente a Alex Cabrera por un supuesto uso de esteroides, dada su musculatura. Sin embargo, todos los fanáticos del país esperaban en cada turno por un descomunal jonrón del ¨Samurai Venezolano¨ así fuera en contra de su equipo. Es la gran contradicción. Llegué a ver aplausos después de insultos.

2.- La Serie del Caribe será un fracaso.

Organizativamente y socialmente la Serie del Caribe 2008, pautada para la primera semana de febrero en Santiago de los Caballeros, en República Dominicana será un éxito. Deportivamente será un atraso y un fracaso.

La terquedad de la Confederación del Caribe de utilizar dos equipos dominicanos le quita brillo a un torneo que ya no brilla. Al menos con Puerto Rico es más diverso, aunque sus últimos equipos no han dado la talla por el descalabro progresivo de su Liga. Venezuela y México irán nuevamente con sus mejores intenciones, pero en Dominicana ya se sabe que clasificando a la final se tiene un cupo al torneo de campeones, además podría haber una sorpresa si las Águilas Cibaeñas quedan por fuera.

Esperemos que con esta edición finalmente se toque fondo y se comprenda de una vez por todas que la incorporación de Colombia y Nicaragua deben ser inminentes, y más allá, que la participación de Cuba llevaría este torneo a un nivel nunca antes soñado. Estamos en el 2008, ya es tiempo de la tercera etapa de la Serie del Caribe y de una Confederación que en realidad funcione.

Para muestra de ello, falta más de un año para el II Clásico Mundial de Béisbol y la expectativa por parte de los fanáticos alrededor del mundo (menos en los Estados Unidos) es increíble. Ya se comienzan a conjeturar las selecciones.

3.- Santana se queda en Minnesota.

Mucho se habla de que si Johan Santana, quienes muchos catalogan como el mejor lanzador en las mayores, pasará a los Yankees o a los Red Sox. Ultimamente los Mets se han involucrado en las conversaciones.

Los Twins saben que tienen garantizado al dos veces ganador del Cy Young por un año más, y que no armarán un equipo competitivo, y que además, en esas condiciones Santana no quiere estar con este club (situación que de paso me parece antiprofesional de su parte). Sin embargo, para soltar a su gallina de los huevos de oro apuntan por lo mejor que puedan obtener de quienes están detrás del zurdo, de lo contrario no les interesa soltarlo.

Minnesota aspira a jugadores franquicia del futuro: Ellsbury de Boston, Cabrera y/o Canó de los Yankees, Reyes de los Mets. Para estos tres equipos soltar a estos jugadores por Santana es una locura y ellos lo saben. Es verdad que Santana garantiza al menos 18 victorias y es un brazo sano, pero nada hacen con ganar 18 juegos más, si van a perder 30 por la falta de producción ofensiva que estos jugadores aseguran.

Es más fácil que pase un año y Santana se venda al mejor postor.

Los fanáticos en Minnesota están a punto de hacer una huelga si el equipo cambia a su mejor carta, y esta es una situación que no le conviene al club que está construyendo un nuevo parque con ayuda de los impuestos municipales. Los fanáticos quieren que se hagan una inversión por Santana y esto podría convertir al equipo en un serio contendiente. El problema es también que él quiera quedarse. Al menos por este año creo que Santana se queda en el ¨Norte del Béisbol¨, sería toda una sorpresa si comienza la temporada con otro equipo, más aún, sería más sorpresivo un cambio en el medio de la temporada.

4.- El mejor equipo de béisbol del mundo está en Detroit.

Siempre las predicciones son muy difíciles de cumplir, pero es que desde hace ya algunos años no se ve un equipo tan balanceado como los Detroit Tigers. No sólo en el terreno sino fuera de él. Creo que serán los campeones de la Serie Mundial.

El Gerente General David Dombrowski una vez más se salió con la suya y armó un dream team. Es un equipo con estrellas que se llevan bien entre ellos. Tienen un mánager en Jim Leyland que maneja bien la presión y conoce a su grupo. Sus abridores son extraordinarios y su cuerpo de relevistas es uno de los mejores. En el papel lo tienen todo para alcanzar el éxito.

Detroit será el equipo a vencer y el más divertido en esta temporada, el carácter fuerte de Gary Sheffield se unirá a la salsa en el clubhouse que pondrán Pudge, Rentería, Magglio, Carlos Guillén, Polanco y Miguelito Cabrera. A ellos se suma una rotación con Verlander, Rogers, Robertson, Bonderman y Dontrelle Willis. Y un cuerpo de relevistas con un Fernando Rodney y el lanzallamas de Joel Zumaya. Hagan lo que hagan será un equipo para recordar.

Este será el año donde Marvin Gaye se abrazará con Héctor Lavoe, y Erik Estrada será el nuevo Murphy convertido en Robocop en las calles de Detroit. Este grupo jugará béisbol del bueno y lo mejor es que están en la división más competitiva de las Grandes Ligas, el centro de la Americana. No hay nada garantizado, habrá que jugar bien desde el primer día.

5.- Cuba se abrirá más al mundo del béisbol

En el 2008 se esperan cambios inevitables en el sistema de gobierno y vida de Cuba. La posible apertura por parte de Raúl Castro al mundo moderno y capitalista podría también mejorar el intercambio de la pelota cubana con el exterior.

En varias ocasiones el actual mandatario cubano se ha declarado partidario del regreso de la pelota profesional, lo que significaría la posibilidad de que sus jugadores pudieran ser agentes libres para firmar con organizaciones de béisbol en cualquier país, y que en la pelota cubana pudieran actuar nuevamente jugadores extranjeros.

El béisbol es un estandarte del sistema político y cultural cubano y si toda la parafernalia del sistema llegase a caerse en este año, la pelota sería uno de los primeros agentes de cambio. Muchos jugadores cubanos anhelan la posibilidad de probarse en las Grandes Ligas, al igual que los oficiales de la Serie Nacional de Béisbol buscan desesperadamente conseguir una mayor exposición de su liga hacia el exterior y ganancias económicas por esta actividad.

Una muestra de ello son las transmisiones de televisión de la pelota cubana en Venezuela a través del nuevo canal Tves, la cual ha ganado bastante aceptación entre los puristas del béisbol, apartando el aspecto político y los lazos gubernamentales entre ambos países.

La intención es mostrar la calidad del béisbol cubano al mundo, eso es apertura.

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