Conversando con Omar Vizquel


Para aquellos que tienen memoria...trasladémonos a enero de 1995. ¿Qué estabas haciendo? Si estabas en Venezuela puedo refrescarte la memoria, sino, pues te cuento.

Los Leones del Caracas ganaron siete de sus primeros nueve juegos del ¨Round Robin¨ comandados por su estelar campo corto Omar Vizquel. Una operación del corazón a su suegro hizo que la estrella del equipo tuviera que irse de pronto a los Estados Unidos. Mientras el hombre se ocupaba de sus prioridades familiares, a miles de kilómetros de distancia el equipo que lucía imbatible perdía los juegos claves provocando un triple empate en el primer lugar el día final de la ronda de playoffs. Los protagonistas de esta jornada de desempate fueron los Leones, el Magallanes y las Águilas del Zulia. El 20 de enero se jugó esta memorable doble cartelera en el Estadio Luis Aparicio ¨El Grande de Maracaibo¨, donde Caracas y Zulia definieron sus boletos para la Serie Final de la campaña 1994-1995.

Las Águilas dieron un paso al frente con un equipo plagado de estrellas como Wilson Álvarez y Carlos Quintana, ganando los dos primeros juegos. El ambiente en el dugout melenudo era pesimista ante la falta de su máxima estrella.

Como si fuera tomado de un guión de una película de béisbol, antes del tercer juego Vizquel llega a Caracas y se coloca su camiseta 23. Desde ese momento los boletos para la Serie del Caribe en Puerto Rico cambiaban de nombre como por arte de magia. Los Leones, dirigidos por Pompeyo Davalillo, estaban contra la pared y Vizquel llegó para rescatar el club en medio de la final. Con espectaculares jugadas y un bate que no descansó guió la victoria en los 3 juegos en el Estadio Universitario, y regresaron a Maracaibo para el juego 6, donde finalmente ganaron la Serie. Vizquel bateó para .353 siendo nombrado el Jugador Más Valioso.

El 29 de enero de 1995 bañado en cerveza y champaña terminó su último partido en Venezuela dándole al Caracas su décimo quinto título en el medio de una fanaticada atónita por ver como un sólo hombre acabó con los sueños de su equipo. En ese momento Vizquel era un tipo sobrenatural. Quizás era un adelanto de lo que sería su carrera de ahí en adelante.

Omar...¿Qué recuerdos te trae esa serie? le pregunto. El recuerda con nostalgia: ¨En el plano personal ese mes fue muy difícil porque mi familia y yo pasamos por un momento grave por la operación de mi suegro, pero cuando lo peor había pasado y pude reintegrarme al equipo llegué con una energía increíble y para mí fue muy especial conseguir ese título, fue quizás mi mejor momento en la Liga.¨

Hoy entrena para volver a vestir el uniforme que lo vio nacer como profesional. Tras 12 años regresa a las paradas cortas de su equipo. Nuevamente llega en plan estelar, pero ahora es para despedirse de la fanaticada venezolana. A partir del 8 de noviembre la posición 6 del Caracas tiene nombre, apellido y número: Omar Vizquel, 23.

¿Qué diferencia hay entre el pelotero que jugó en Venezuela durante 11 temporadas ininterrumpidas y el de hoy?

Recordando un poco dice: ¨Bueno, imagínate no sólo estoy más viejo, pero también más maduro. Creo que durante todos estos años de esfuerzo he logrado un cierto status en el béisbol que me permiten hoy regresar a mi país en una situación privilegiada. El equipo está siendo generoso al permitirme jugar ante esa fanaticada que me ha apoyado tanto. Sigo siendo el mismo pero veo las cosas de otra forma. Cuando yo comencé con el Caracas todo era como un sueño, era como vivir en las nubes. Yo estaba uniformado con el equipo que tanto admiré y mis amigos del colegio y hasta mi profesor de química me iban a ver al estadio y se sentaban cerca. Mi familia estaba ahí y para mí era increíble. Hoy recojo los frutos de tanto sacrificio.¨

Entre sus tres primeras temporadas en la Liga Venezolana (84-85, 85-86, 86-87) Vizquel jugó 65 juegos y tomó 132 turnos, donde apenas logró conectar 24 imparables. El campo corto melenudo titular era Héctor Rincones, sin embargo había expectativa por lo que podía hacer el novato por su excelente defensiva.

¨En esos años en la Liga Venezolana era difícil recibir un chance y por eso había que aprovechar al máximo todas las oportunidades¨ recuerda el hoy ganador de 11 Guantes de Oro. ¨Cuando se le empezaron a dar más oportunidades al pelotero latino en los Estados Unidos las cosas cambiaron también en las Ligas de Invierno. Los equipos han ayudado mucho, y la Liga en sí, al desarrollo de tantos jugadores. Hoy somos más 50 venezolanos en Grandes Ligas y eso se debe al desarrollo de la Liga Venezolana y de las escuelas de Béisbol en el país. El desarrollo del pelotero se hace con el juego diario. Si no te dan la oportunidad de jugar no puedes demostrar tus cualidades¨.

Y bien que él las mostró en su momento. Cuando su chance llegó bateó para .332 en 58 juegos en la temporada 1987-1998, su primera como titular. Incluso ese año conectó su primer cuadrangular en el circuito, que de hecho es uno de los 2 que tiene. Lideró el club en promedio, hits y anotadas, contribuyendo para conseguir un segundo título consecutivo para el Caracas, pero su primero como jugador titular.

¨La liga ya no es igual, ha crecido mucho en todos los sentidos, sobre todo después de la expansión. Cuando los Petroleros y los Caribes comenzaron se le abrieron puertas y oportunidades de trabajo a muchos muchachos y hoy vemos que estos frutos son evidentes con la cantidad de jugadores buenos...y al mismo tiempo han crecido estos equipos en Puerto La Cruz y Cabimas...¨

¿Cabimas? ¡Omar...ya los Petroleros no existen! ¨Perdón¨ dice con risas...¨Los Guaiqueríes¨. ¡Omar...ese es el equipo de Básquet! le recuerdo. ¨Bueno es que no me gusta mucho el nombre de Bravos...yo opino que le tenían que haber puesto un nombre con más pimienta y que identificara mejor a la Isla de Margarita¨.

A mí tampoco me gusta, le digo, pero...¿Qué nombre le hubieses puesto tú? ¨No sé, algo como Pescadores o Atarrayas...jajaja...que tenga que ver con el mar y las playas...¨ bromea. ¨Lo importante es que tienen equipo¨. asegura con gusto.

¿Y qué sábes de esta temporada? ¨Bueno las Águilas se ven muy bien¨ dice, ¨el otro día las ví por televisión y se ven fuertes....Caribes parece aguerrido...mi pana Carlos (Hernández) está ahora al frente (del Caracas) y vamos a hacer lo posible para que ese equipo salga adelante ¨.

Vizquel jugó 11 temporadas en Venezuela a todo dar. Consiguió 3 títulos con el Caracas y se ganó el corazón de una de las fanaticadas de más arráigo en la pelota invernal en un equipo plagado de inmortales como Andrés Galarraga, Antonio Armas, Víctor Davalillo, Baudilio Díaz y Urbano Lugo. Su decisión de ausentarse de la pelota invernal obedece las mismas razones de muchos jugadores establecidos en la gran carpa. Nadie duda sobre el riesgo que implica jugar todo el año para la carrera y el contrato de un jugador de tal nivel.

¨Cuando jugué un par de juegos hace unos años fue más por complacencia, un juego fue por un homenaje a Galarraga y otro porque me lo pidió mi papᨠrecordó. ¨Me siento joven todavía y muy activo y quiero volver a jugar en Venezuela antes de que me ponga viejo¨ dice entre las risas y la emoción por volver, ¨No quiero que me vean cuando ya no puedo hacer nada¨.

Yo digo que aprovechen y vayan al estadio, porque quienes lo hemos visto jugar no tenemos duda de que es el mejor campo corto de esta generación. Es una valiosa oportunidad sobre todo para aquellos muchachos para quienes Vizquel es sólo un personaje de televisión o una barajita. Vean que es real y más allá de un gran jugador, es un gran venezolano con buenos sentimientos.

Su energía es evidente y su conocimiento del juego es infinito, pero muchos experimentan un gran vacío al momento de decir adiós. ¨No me preocupo por el retiro porque estoy muy contento con mi carrera. Yo jugué dos Series Mundiales, Juegos de Estrellas, gané Guantes de Oro. Hoy disfruto mucho más lo que hago¨ dice en su marcado acento caraqueño.

Omar...yo creo que tu despedida será como la de Ilan Chester o la de Roger Clemens, que va y vuelve...va y vuelve...

¨No lo descarto. Todo dependerá de las temporadas que me queden en Estados Unidos y de mis condiciones...ahora lo que sé, es que voy a jugar hasta el 1ro. de diciembre y eso si es definitivo porque luego Álex (González) va a jugar hasta el final de la temporada¨.

Yo se que te quedan temporadas y condiciones y no te queremos presionar, digo...pero, después del retiro ¿Qué viene? ¨A mi me gustaría ser mánager, incluso del Caracas directamente después del retiro. También me llama la atención enseñar a los muchachos en la academia y compartir con ellos lo que he aprendido...pero en realidad si quiero ser mánager en un futuro¨ dice con un tono de seguridad el capitán vinotinto en el Clásico Mundial, como una de sus próximas metas.

Ok, entonces ¿Cuáles son las expectativas que tienes en el terreno de juego en tu última temporada en la pelota venezolana?...

¨Mira pana...yo sólo espero motivar a los jugadores a mi alrededor. En este juego es muy importante la motivación y se pueden lograr cosas increíbles. Mientras estos chamos estén motivados el equipo va a estar bien¨.

En realidad la motivación juega un papel fundamental. En 1995 el Caracas la perdió cuando Vizquel se ausentó, pero a su regreso, la química volvió al club y en un abrir y cerrar de ojos lograron uno de los campeonatos más memorables en la historia de la pelota venezolana. Hoy, esa misma chispa que causó un incendio vuelve a prenderse. Para muchos el tiempo no perdona, pero para otros como Omar Vizquel es un elemento que ha jugado a su favor. En 1995 tenía su carrera como jugador de Grandes Ligas por delante, había ganado 2 Guantes de Oro y jugaba su primera campaña con Cleveland a sus 28 años. 12 años más tarde sus cartas de presentación son más de 2.500 juegos en las mayores en 19 temporadas, 11 Guantes de Oro y la posible membresía del Salón de la Fama.

Pero su amor por el juego, por el país y la divisa sigue siendo igual que el 1ro. de abril de 1984, el día que Kike, aquel muchacho de la urbanización Santa Eduvigis en Caracas, firmó un contrato para ser jugador de béisbol profesional. Más allá de sus logros en el campo, Vizquel es una muestra más de superación personal en nuestros países.

Fotografía: Omar Vizquel. 25 de octubre de 1987 vs. Tiburones de La Guaira. Estadio Universitario. Crédito: D. Chirinos. Notitarde. Valencia, Venezuela.

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